Estamos recibiendo numerosas consultas de personas interesadas en colocar sistemas de seguridad «extra» en las puertas de sus viviendas.
Opciones hay muchas; alarmas, rejas, cerraduras electrónicas, lectores de huella digital, controles de acceso, cilindros incopiables, cerraduras antiganzua, antitaladro, escudos de protección…
Una buena elección (sobre todo relación calidad/precio) es la instalación de un cerrojo de seguridad tipo (fac, lince, interfer, etc….) estos cerrojos se suelen colocar como «segunda cerradura» en la puerta de la vivienda o despacho. Es un sistema cómodo que nos ofrece muchas ventajas y la instalación no es nada compleja. Se trata de un cerrojo de superficie que lleva incluida una barra de acero de 15 o 20 mm. que impide que puedan abrirnos la puerta. Lo mejor de este sistema es que con una pequeña inversión (llave normal 40 € y llave de seguridad 80 € instalación incluida) podemos tener una doble cerradura en nuestra casa. Además es un sistema disuasorio de modo que cuando los «amigos de lo ajeno» ven que nuestra puerta dispone de 2 cerraduras, prefieren buscar otra vivienda en la cual «entrar» les sea mucho más sencillo (no es tan sencillo abrir 2 cerraduras).
Por último añadir que este cerrojo nos permite cerrarnos desde el interior (sin tener que poner las llaves por dentro con el peligro de que luego se nos olviden y tengamos que avisar al cerrajero para que nos abra la puerta) para evitar que puedan abrirnos la puerta con una tarjeta, percha, etc… con lo cual si tenemos niños pequeños en casa este cerrojo nos permite estar un poco más tranquilos sin temor a que puedan abrir la puerta.
El cerrojo siempre ha sido una gran solución para convertir una puerta normal en una puerta de seguridad, y una puerta de seguridad en una puerta con seguridad extra y con todas las garantías. Tengo que decir que siempre he sido pro-cerrojo. Que no se pierda!!